Cuando me decidí a ver Million Dollar Baby pensé sinceramente que me aburriría. ¿Boxeo? Vaya aburrimiento. Pero ya se sabe, ganó el Oscar a la mejor película... y la curiosidad me llevó a verla. ¿Me aburrí? Nada más lejos de la realidad.
La trama, relatada con el espléndido pulso de Easwood, te atrapa desde el primer minuto, te va envolviendo en ese mundo tan cruel, que es el boxeo. Una chica (Hilary Swank) con una sola meta: llegar a lo más alto. Y no se rinde bajo ninguna circumstancia, ni cuando le dicen que es demasiado mayor para ese deporte. Y un entrenador (Clint Easwood), endurecido por la vida, con una família con la que no tiene contacto y con pocas ganas de entrenar más boxeadores y, mucho menos, boxeadoras. Las vidas de estos dos personajes, tan llenos de fuerza y facilmente identificables (la soledad de uno, la tenacidad del otro) , se cruzan cuando más allá de la relación entrenador-''alumna'' encuentran aquello que tanto les falta: una família.
La trama, relatada con el espléndido pulso de Easwood, te atrapa desde el primer minuto, te va envolviendo en ese mundo tan cruel, que es el boxeo. Una chica (Hilary Swank) con una sola meta: llegar a lo más alto. Y no se rinde bajo ninguna circumstancia, ni cuando le dicen que es demasiado mayor para ese deporte. Y un entrenador (Clint Easwood), endurecido por la vida, con una família con la que no tiene contacto y con pocas ganas de entrenar más boxeadores y, mucho menos, boxeadoras. Las vidas de estos dos personajes, tan llenos de fuerza y facilmente identificables (la soledad de uno, la tenacidad del otro) , se cruzan cuando más allá de la relación entrenador-''alumna'' encuentran aquello que tanto les falta: una família.
La de Million Dollar Baby es, para mi, una de las más bellas historias de amor que he visto en el cine. Amor no en el sentido que uno pueda imaginarse, de una pareja, sino amor de padre a hija, de mentor a aprendiz que, con las fantásticas interpretaciones de Easwood y Swank, sobrepasan la ficción. Como broche, el siempre infalible y eficaz Morgan Freeman como secundario (el secundario por excelencia). Unos magnícos actores para este magnífico film lleno de ternura y de fuerza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario