
El argumento empieza con un Kirk Douglas que explica una terapia que consiste en enfocar la vida como si fuera una película. A continuación nos aparece un muchacho marginado familiarmente. Su padre se entiende con la enfermera de su consulta. La madre quiere el divorcio. El hijo mayor, neurótico hasta la médula, quiere casarse con una ex-prostituta, y ésta es ventrilocua y habla con un conejo de peluche. No coment.
De los aspectos técnicos... parece una serie B (por no decir Z). Sólo se salva la música de Pino Donaggio que personalmente me recuerda mucho a la BSO de Carrie. Como en tantas otras ocasiones (¡infinitas!), las expectativas fallan, deprimen y te hacen sentir que has malgastado un preciado tiempo viendo un bodrio. Gracias a Dios que sólo dura 1 hora y 20 minutos.
Quizás he sido un poco agresivo, pero... tenía ganas de despotricar hasta la saciedad una película. Que descanso. En esta ocasión, no pongo ni frase.
No hay comentarios:
Publicar un comentario